Por tu espalda se derrama la lluvia,
Como por los valles se deslizan mis llantos
Tus hombros me resguardan de la luz.
Mi enemigo es el tiempo.
El pecho que guarda tu corazón
Se convierte en mi refugio cada noche
Me alimento de estrellas, de pan y de sal.
Mis palabras son de arena.
2 Comments:
At 11:22 p. m., Anónimo said…
Tus palabras son de arena? Yo no diría eso... y a los hechos me remito :P (yo llevaba razón, joéte xD)
At 11:29 p. m., Mariano said…
eso lo escribí hace años :P petarda q eres mu sabihonda XD
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